¿Por qué escribo un blog?
A lo largo de los ultimos años he tratado, sin exito, de encontrar alguna herramienta que me permita transmitir algo de la experiencia que he adquirido. Con el auge de las redes sociales este cometido es sencillo, pensará el lector, sin embargo en mi caso particular encuentro en estas algo abismalmente desmotivante; la desigual relación que existe entre la abundancia de contenidos estupidos e insulsos Vs. aquellos relevantes y aportantes, y la gran aceptación que la audiencia, desafortunadamete, le otorga a los primeros. En consecuencia me convenci que la mejor forma para dar de mi, lo que sea que tenga para dar, es escribiendo o, por lo menos intentandolo.
Quiza la desición de escribir tenga su asidero en la siguiente remembransa: En el segundo semestre del año 1997 adelantando mis estudios universitarios, tuve la gran fortuna de participar de una catedra orientada por un «maestro», destaco el termino para dejar claro que este señor superaba por años luz a los demás profesores asignados a mi grupo. Aquello que lo hizo diferente, por lo menos para mi, fue que le llamaba mucho la atención la manera como yo escribia, y cada vez que podia me lo hacia saber. Creo pues, que este es el escenario perfecto para determinar si la atención que prestaba a mis textos era merecida.